Confección de un kusamono fácil y atractivo.
- Ricardo Lampugnani
- 5 jun 2022
- 2 Min. de lectura

Kusamono o shitakusa son composiciones de plantas de pequeñas dimensiones que suelen acompañar al bonsái en su exposición o presentarse solas junto a un kakemono (pintura). Estas plantas pequeñas pueden estar solas, combinadas en un tiesto reducido o bandeja y acompañadas por piedras, trozos de madera y musgo. Si se asemejan a un paisaje e incluyen especies arbustivas o arbóreas pasan a denominarse saikei.

En este artículo confeccionaremos un kusamono utilizando dos especies: un acorus variegata y un helecho davallia. También incluiremos una bonita piedra de arenisca modelada por la erosión, un sustrato en base a akadama y turba (50%) y musgo natural para realzar el acabado. La bandeja ovalada tiene unos dos centímetros de profundidad, 22cm de largo y 16 de ancho. Está esmaltada solo por fuera, lo que es muy importante para que las plantas funcionen bien. Al tratarse de una bandeja para bonsái, tiene orificios importantes para la salida del agua. Los taparemos con dos rejillas plásticas que impedirán que se vaya el sustrato y también que entren insectos o babosas.

El acorus tiene la particularidad de crecer hacia los costados semejando juncos o espadañas lo que dará la sensación de encontrarnos cerca del agua y el helecho davallia produce al crecer unas raíces rizomatosas muy vistosas que se arrastran sobre la piedra. Son helechos que crecen aferrados la corteza gruesa de los árboles o en las grietas de las rocas.

Lo primero que haremos será fijar las rejillas a la maceta con dos horquillas de alambre. Nosotros utilizamos alambre de aluminio, pero se puede usar alambre de hierro dulce. Colocaremos mezcla de cultivo como para que la piedra no quede por debajo del borde de la maceta.

Si la roca queda hundida, perderá vistosidad. La idea es que parezca una monta-
ña plana emergiendo desde la superficie de la tierra.

Luego, quitaremos el acorus de su maceta y eliminaremos suficiente cantidad de sustrato como para que quepa en el hueco de la roca —que es pasante—. De esta manera tendrá mucho espacio para desarrollar raíces.

Con la espátula de la pinza abriremos hueco en el sustrato e introduciremos las raíces.

Agregaremos sustrato y con un palillo chino lo apretaremos para que no quede aire entre las raíces.

Haremos lo mismo con el helecho y ayudándonos con unas pinzas, acomodaremos las raíces a fin de que vayan hacia abajo. Completaremos con sustrato y lo apretaremos introduciéndolo en todos los rincones con la ayuda del palillo chino.

Completaremos con sustrato el espacio entre la piedra y la maceta procurando compactar el sustrato.

Mojamos bien todo el conjunto con la ayuda de un pulverizador. Lo hacemos así para que el agua caiga en forma fina y uniforme. La medida es: hasta que la turba que contiene la mezcla no se pegue en los dedos.

Una vez hecho, procederemos a colocar el musgo entre la piedra y el borde de la maceta. Luego volveremos a regar bien hasta que salga el agua por el fondo del tiesto.

¡Listo! Ya tenemos un precioso kusamono para colocar en un lugar sombreado de nuestra terraza.

¿Te animas a reproducirlo?

留言